El comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, entregó a EL TIEMPO su lectura sobre la escalada de violencia y los recientes hechos ocurridos en el Cauca y Aguachica. Destrucción e incertidumbre viven los habitantes de Buenos Aires, Cauca. Foto:JUAN PABLO RUEDAGeneral, ha sido una semana compleja en materia de orden público con paro armado, tomas armadas y atentados. ¿Qué está pasando en el país, qué pasó con la ‘paz total’?Estas son acciones que generalmente se presentan en la época de transición de los gobiernos. Casi siempre, cuando un gobierno termina y va a iniciar otro, ese último año es un año muy crítico. Los grupos armados organizados que delinquen en Colombia lo que hacen es despedir al gobierno anterior con acciones criminales y terroristas, especialmente cuando no han logrado concertar paz. Luego le dan la bienvenida al siguiente gobierno mostrándose fuertes y diciendo que se requiere hablar con ellos. Esa es una dinámica que han venido utilizando los grupos, especialmente el Eln. Usan los diálogos y las negociaciones para fortalecerse, hacen acciones terroristas y después vuelven a la mesa. No toman en serio las negociaciones porque piden cosas casi imposibles y porque tienen ingresos millonarios producto del narcotráfico y la extracción ilícita de yacimientos mineros.Entonces la Fuerza Pública sabía que podían cometer estas acciones…Sabíamos que iban a hacer acciones criminales en esta fase final del gobierno, pero ahora con la capacidad que tienen de drones se ha incrementado de manera exponencial. Desde el 26 de abril de 2024 hasta el 18 de diciembre hemos registrado 393 ataques con drones. Eso significa que, en promedio, estamos teniendo un ataque cada día y medio. Inició en el Cauca, en Argelia, y se ha expandido al Catatumbo, sur de Bolívar, Arauca, Guaviare, Putumayo, Tolima, Huila y Chocó. Es una amenaza que llegó para quedarse, es multidominio, está en expansión y requiere tecnología y una gran inversión de recursos para enfrentarla.¿Qué fue lo que pasó en Buenos Aires, Cauca, por qué no se previno ese ataque, falló la inteligencia?No había información puntual de ninguna agencia de inteligencia que indicara que Buenos Aires iba a ser atacado. La información que se tenía era general. Al analizar la frecuencia de las acciones de la facción de ‘Iván Mordisco’ en el Cauca, particularmente de las estructuras ‘Carlos Patiño’, ‘Alberto Ramos’ y ‘Jaime Martínez’, fue esta última la que ejecutó la acción. Estos son ataques planeados que combinan diferentes capacidades. Allí atacaron primero con drones, luego con fusilería y finalmente con lanzamiento de cilindros a través de rampas móviles. La mayor afectación la generan esos cilindros porque es donde hay más material explosivo.Destrucción e incertidumbre viven los habitantes de Buenos Aires, Cauca. Foto:JUAN PABLO RUEDASe ha cuestionado por qué las tropas tardaron varias horas en llegar. ¿Qué ocurrió?Cuando se supo del ataque contra la estación de Policía, donde había 17 uniformados, se planeó ingresar por tierra, pero las dos vías de aproximación estaban bloqueadas con vehículos atravesados y artefactos explosivos. Luego se planeó un asalto aéreo, es decir, insertar tropas en helicópteros, pero eso dependía de las condiciones meteorológicas. No había condiciones. El AC-47 (avión fantasma) despegó a las 7 de la mañana y no pudo ingresar; los Super Tucano intentaron hacia las 8:30 con dificultades. Cuando mejoraron las condiciones, se realizó la inserción aérea. Se insertaron 92 hombres, 66 del Ejército y 26 de la Policía y llegaron al casco urbano hacia las 11:30 de la mañana. En ese momento se evidenció la afectación a la estación de Policía, a la Alcaldía y ocho policías heridos. El director de la Policía, general William Rincón, y yo viajamos al sitio. Lo primero fue extraer a los heridos y verificar las instalaciones y destruir los artefactos que no explotaron.La situación recuerda el cuadro de los pueblos bajo asedio de los grupos armados, ¿existe el riesgo de que este tipo de ataques se repita en otros municipios del Cauca?Ya se han presentado ataques similares en Jambaló, Suárez, Morales, El Carmelo y ahora Buenos Aires. Esa es una acción que vienen realizando. Anticiparse a una acción terrorista no es fácil. La inteligencia debe redoblar esfuerzos, la Policía fortalecer sus estaciones y el Ejército continuar con operaciones en profundidad. Debemos ganar la iniciativa operacional fortaleciendo capacidades, proteger la vía Panamericana, aumentar vehículos blindados, artillería y pie de fuerza, y es fundamental que la población denuncie por las líneas 147 y 107.Pero todo parece complejo, general…La complejidad está en que muchas de esas poblaciones están controladas por economías ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal. Las comunidades quedan sometidas a esas estructuras.¿Qué se sabe del atentado en Aguachica, Cesar, que deja hasta el momento siete soldados asesinados?Esa acción la ejecutó el Frente de Guerra Nororiental del Eln, específicamente el Frente Camilo Torres Restrepo. En Aguachica hay un centro de entrenamiento del Batallón Ricaurte. Los soldados ya estaban en descanso cuando se produjo un ataque combinado con drones y tatucos. Usaron una volqueta acondicionada con tubos para lanzar cilindros bomba al interior de la unidad. Eso fue a las 7:30 de la noche. Es una acción que se ejecuta en minutos y los drones pueden operarse desde cuatro o cinco kilómetros de distancia.El presidente Gustavo Petro se pronunció sobre el atentado en Aguachica. Foto:Archivo particularTeniendo en cuenta este panorama, ¿Por qué no ha sido posible contener la violencia en zonas como Cauca, Arauca o sur de Bolívar, Catatumbo?Esta es una guerra que se está dando dentro de la población. Los bandidos se mueven armados por resguardos indígenas, el Ejército no puede ingresar y las tropas reciben asonadas y expulsadas. Han puesto a la población a depender de ellos, de un negocio criminal ilícito y así es muy difícil. Ellos usan a la población como escudo, viven dentro de ella. En Buenos Aires se replegaron cinco kilómetros, se cambiaron de civil y se integraron a la comunidad como si nada hubiera pasado.Usted ha dicho que el poder criminal de estos grupos se sostiene en rentas criminales billonarias. ¿Qué tan grandes son esas economías, a quién están enfrentando?Son economías multimillonarias. Estos tipos tienen unas economías multimillonarias y los recursos son invertidos en tecnología para atacar a la Fuerza Pública y la población. Por ejemplo, en una operación contra las finanzas ilegales del Frente de Guerra Oriental del Eln, se estimaron bienes por un billón de pesos, pero el valor comercial real era de cinco billones. Se incautaron vehículos, oro, dólares, fincas y empresas. Estamos enfrentando una guerrilla rica. En 2025, por ejemplo, les hemos incautado 910 fusiles y 734.812 municiones, la cifra más alta de los últimos diez años. Antes el armamento venía de China o Rusia; ahora lo están comprando en Estados Unidos. Entra por mar, por puertos, aeropuertos y fronteras porosas.General, parte de la violencia ha sido agitada por ‘Iván Mordisco’, ¿Qué sabe hoy el Ejército sobre la ubicación de este criminal?‘Iván Mordisco’ fue un hombre que se levantó de la mesa de negociación y sabemos que se mueve principalmente en la zona donde confluyen Putumayo, Guaviare y Amazonas, pero sus estructuras más fuertes no están allí. Están en el Cauca y en Nariño. Las estructuras pivote son ‘Carlos Patiño’, ‘Alberto Ramos’ y ‘Jaime Martínez’, esta última responsable del ataque en Buenos Aires. Allí reclutan comunidades indígenas, las entrenan y envían integrantes a otras regiones como Meta, Guaviare, Caquetá y AraucaPero por qué ha sido tan difícil neutralizarlo…Está en una zona de selva y ríos, muy compleja. Se han hecho operaciones, se han afectado estructuras y se mantiene una operación sostenida. Hace poco fue neutralizada alias Jenny, cabecilla del Frente Amazonas, quien daba logística a ese grupo. La forma que tiene ‘Mordisco’ de liberar presión es ordenando atentados en Cauca y Valle del Cauca, especialmente en Cali.Iván Mordisco Foto:Iván MordiscoHay quienes dicen que la criminalidad visible es solo la punta del iceberg. ¿Comparte esa visión?Sí. Con la Fiscalía se ha construido un iceberg criminal. La punta son las estructuras armadas visibles. Debajo está el trabajo político organizativo que controla comunidades y las pone contra el Estado, apoyado en economías ilícitas como la coca, el oro y otras rentas. En la base está la parte financiera, el dinero que se lava en la economía nacional e internacional. Para atacar todo el iceberg se necesita judicialización. Sin investigación no hay capturas, allanamientos ni extinción de dominio, y eso requiere tiempo.¿Ha habido coordinación directa con fuerzas militares de Venezuela?No. Somos un Ejército constitucional y no existe ningún tipo de contacto del Ejército ni de sus comandantes con el vecino país.General, un mensaje final para los soldados y la ciudadanía.A los soldados, recordarles que tenemos una misión constitucional. La democracia colombiana descansa sobre sus hombros y debemos seguir de pie, protegiendo y sirviendo al país. A la ciudadanía, que confíe en su Fuerza Pública, que nos apoye y denuncie cualquier situación irregular en las líneas 107 y 147. Y a quienes han tomado el camino de la violencia, que aprovechen la oportunidad de diálogo que ofrece el Estado. De lo contrario, lo único seguro es la acción decidida del Estado, la cárcel o la neutralización en operaciones militares.Jesús BlanquicetSubeditor Justicia

Shares: