
-Hoy, si los jugadores quieren echar a Xabi Alonso, pierden.-Pero también sería una humillación para ellos.Así palpitaba la calle a tres horas del partido mientras el pueblo esperaba a las celebridades blancas en el estadio. La crisis del Madrid animaba a los talaveranos a las puertas de El Prado, donde dentro una pancarta avisaba: “El manicomio de la reina”. Y no faltó tanto en los minutos finales para que la locura se desbordara, con el Madrid aculado y pidiendo la hora contra el penúltimo de la tercera categoría del fútbol español. “Son cosas que pasan en la Copa”, afirmó el técnico blanco. “También he visto que les ha pasado a otros. Con el 1-3, hemos concedido la falta del 2-3 y se han venido arriba. No marcar el 0-3 deja el partido abierto”, analizó el tolosarra, que no hay manera de que encuentre un día en paz. Cuando el árbitro dio por finalizado el thriller, se quedó sentado en el banquillo, sin moverse, paralizado durante varios segundos. Desde la otra banda, pareció la imagen de un hombre angustiado, al que no le cabía el cuerpo dentro de él después de un desenlace de pánico. Ni siquiera le alcanzó con el 1-3 de Kylian Mbappé en el 88 tras un fallo del portero. En los últimos instantes, muy nervioso, no paró de pedir energía a los suyos para proteger el resultado, también al francés. Ante el Talavera, no hubo día de libranza para Kiki en una alineación con 11 ausencias (Courtois, Carvajal, Asencio, Trent, Alaba, Mendy, Militão, Rüdiger, Camavinga, Valverde y Brahim). “Ha sido decisivo con sus dos goles. Siempre tiene la facilidad de marcar. El 1-3 fue clave. Por eso ha iniciado y lo hemos dejado en el campo”, afirmó Xabi. La libranza es imposible para el galo, que, de paso, persigue la marca de los 59 goles en un año natural que Cristiano Ronaldo logró en 2013. Llegó con 56 y se marchó con dos más, a uno del portugués y a falta del partido del sábado contra el Sevilla en casa. Se apuntó un doblete y se le escapó alguno más. Pero si no es él, no hay mucho más en los blancos para marcar por más que las estrellas se acumulen en la delantera. Un hecho que no ocultó Alonso al final de la noche. “Los números son los números. Rodrygo ha tenido una participación importante en los dos últimos partidos, pero necesitamos que la gente también tenga esa eficacia. Hemos tenido ocasiones todo el año. Viendo los datos, podíamos haber metido más, sin duda”, reconoció. “Hay que ser más maduros”El señalado Xabi hizo las concesiones mínimas en el once. Solo hubo un castillista de partida (David Jiménez en el lateral derecho) y en el último cuarto de hora todavía sacó a Rodrygo, Bellingham y Tchouameni. Casualmente, cuando el partido se le fue de las manos. La gran precariedad del técnico no le animó a más contra un recién ascendido a la tercera categoría que el fin de semana pasada había cortado una racha en Liga de seis derrotas seguidas. En su diagnóstico, el tolosarra insistió en que su equipo carece de continuidad. “Nos falta ser más constantes en el rendimiento. No pensar que no pueden pasar cosas porque sí pueden pasar. Ser más maduros. Nosotros vamos a seguir insistiendo”. La victoria debería concederle tres días más margen. Hasta el sábado contra el Sevilla, cuando su única aspiración volverá a ser ganar más tiempo. De momento, no hay trinchera segura y duradera para él.
Kylian Mbappé tampoco puede librar en Talavera: “Ha sido decisivo, por eso lo hemos mantenido” | Fútbol | Deportes
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