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En el estado Bolívar (Venezuela), menos de dos meses después del atentado contra el precandidato Miguel Uribe Turbay, murió en una vendetta entre grupos criminales colombianos José ‘el Zarco’ Aldinever Sierra, la ‘mano derecha’ de ‘Iván Márquez’, máximo cabecilla de la ‘Segunda Marquetalia’. Su muerte fue anunciada el pasado 11 de agosto por el ministro de Defensa, Pedro Sánchez.“Ese criminal, de acuerdo con una información que obtuvimos y que también fue difundida por los medios de comunicación, incluso por los propios integrantes del cartel de la ‘Segunda Marquetalia’, fue asesinado por el Eln en territorio venezolano”, dijo Sánchez.Alias ‘El Viejo’, capturado en Puerto Lleras, Meta. Foto:Archivo Particular.Ese ajuste de cuentas vuelve a estar hoy en la mira de la justicia colombiana porque son cada vez más las pistas y pruebas que apuntan a que en el atentado, que finalmente llevó a la muerte del senador del Centro Democrático, fue determinante el papel jugado por el ‘zarco Aldinever’ y por la ‘Segunda Marquetalia’, protegida desde su nacimiento en 2019 por la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela.La investigación ya tiene a nueve personas tras las rejas. A pesar de la cascada de hipótesis, muchas de ellas promovidas sin pruebas por el propio presidente Gustavo Petro, la más sólida apunta a la responsabilidad de la banda de ‘Iván Márquez’, de quien el jefe de Estado sigue sosteniendo que fue víctima de un supuesto “entrampamiento” que lo hizo volver a la guerra y al narcotráfico. LEA TAMBIÉN Además de las claras fallas en la misión de garantizar la vida de un líder de la oposición, las esquirlas del magnicidio golpean al Gobierno porque los señalados autores estuvieron al menos temporalmente blindados de la Fuerza Pública y crecieron en poder criminal al amparo de la política de ‘paz total’. A esto se agrega la protección que reciben del régimen venezolano, al que la Casa de Nariño sigue intentando darle oxígeno político y diplomático.La hipótesis de la disidencia de ‘Márquez’ cobró fuerza tras la captura de Simeón Pérez Marroquín, alias el Viejo, la ficha de mayor rango en el organigrama criminal que planeó y ejecutó el homicidio y, según la investigación, el enlace con las disidencias de las Farc en el departamento del Caquetá.Desde allí habría salido la orden final de cometer el ataque sicarial, y hacia ese mismo lugar en junio huyó Katerine Martínez, una de las presuntas coordinadoras logísticas que al parecer iba a ser entrenada en Belén de los Andaquíes como francotiradora y en el uso de drones. En casi cinco horas de audiencias, la Fiscalía relató esta semana que Martínez no quiso hablar en un primer momento del ‘Viejo’ porque “es una persona con mucho poder” que podría hacerle daño a su familia. Finalmente, confesó que él la enlazó con sus contactos de disidentes en el departamento.Alias el Viejo, estuvo en un mitin de Miguel Uribe. Lo vinculan con la Segunda Marquetalia. Foto:EL TIEMPO“Esta captura es de vital importancia para la identificación y vinculación de los responsables. Sería el posible enlace con la estructura criminal que determinó el homicidio contra el senador Miguel Uribe. La hipótesis más fuerte sobre la determinación del homicidio sería la de la ‘Segunda Marquetalia’ ”, dijo el director de la Policía, general William Rincón.Las tesis en el casoEL TIEMPO conoció por fuentes de la investigación que actualmente se señala a la ‘Teófilo Forero’, el antiguo grupo élite de las Farc comandado por alias ‘el Paisa’ (también desertor de la paz y asesinado en Venezuela), como la estructura clave el caso Uribe Turbay. Sobre las causas del asesinato, más allá de eliminar a uno de los más caracterizados críticos de la ‘paz total’, no hay certezas. LEA TAMBIÉN Las teorías van desde un plan para mostrar poder y desestabilizar, de cara a las elecciones presidenciales de 2026, hasta un golpe inconsulto del ‘zarco’ Aldinever, quien habría intentado tomar las riendas del grupo, fragmentado tras el atentado contra ‘Iván Márquez’ en Venezuela y las muertes de varios de sus alfiles, como alias el Paisa y ‘Jesús Santrich’, quienes habrían sido asesinados por mercenarios. Esa sublevación sería la explicación de su eliminación, supuestamente a manos del Eln, y sobre la que Caracas sigue guardando silencio.El plan criminal venía ejecutándose al menos desde marzo, cuando ‘el Viejo’ fotografió a Miguel Uribe durante un evento público en Bosa. Fue él quien contactó a la ‘oficina de cobro’ de Elder José Arteaga, alias el Costeño, uno de sus viejos socios del hampa, y quien habría conseguido la Glock 9 milímetros, cuya cadencia fue modificada para perpetrar el atentado con más letalidad.Pérez Marroquín tiene antecedentes en cuatro procesos por hurto calificado, homicidio, lesiones personales y porte ilegal de armas, delitos vinculados con el tráfico de drogas y el suministro de armas en la capital.El profesor Jorge Andrés Rico señaló que con estas acusaciones hacia el grupo de Márquez, incluido en la ‘lista negra’ de Organizaciones Terroristas Extranjeras del Departamento de Estado de EE. UU., se refuerza la tesis de que “Venezuela es un bastión estratégico para la retaguardia de este tipo de carteles”. LEA TAMBIÉN Entre los investigadores advierten, no obstante, que la ‘Segunda Marquetalia’ ha sido un “enemigo histórico del Centro Democrático” y el modus operandi es calcado a otros atentados ejecutados por las entonces Farc-ep como el del exministro Fernando Londoño”, en 2012, en la avenida Caracas con calle 74, en Bogotá.A la par, según fuentes del proceso, la investigación está centrada en esclarecer la financiación: quién pagó y por medio de qué canales. Con esa información se podrá determinar si en el grupo armado termina la cadena criminal o si existe un tercero que habría ordenado el homicidio. Para Rico, “todavía no es muy contundente que el financiador esté por fuera de las disidencias. Ese es uno de los retos que hay en el crimen organizado”.¿Qué nexos tiene la banda más temida de Rio en Colombia? Foto:Sara Valentina Quevedo y Carlos López – Redacción Justicia
